La Nueva Escuela Mexicana se presenta como un modelo educativo que no educa para la vida, sino desde la vida. Este enfoque pone énfasis en considerar los contextos y experiencias reales de los estudiantes en su proceso educativo, alejándose del modelo neoliberal previo y enfocándose en un paradigma que busca desarrollar capacidades humanas desde una perspectiva integral y holística.
Capacidades Humanas y Desarrollo
Se exploran diversas capacidades humanas que deben ser fomentadas y promovidas en la educación, tales como:
Imaginación: La habilidad de crear alternativas y visualizar un futuro mejor.
Deseo: La habilidad de soñar y aspirar a una configuración educativa y social mejorada.
Trascendencia: Entender el propósito y significado de la vida, proyectándose hacia el futuro.
Capacidades Éticas y Afectivas: Desarrollar habilidades que conecten emociones y sentimientos con capacidades cognitivas y metacognitivas.
Postura Antineoliberal y Periodo de Transición
El nuevo modelo se posiciona en contraposición a los modelos neoliberales previos, poniendo un énfasis mayor en el desarrollo humano y tomando en cuenta factores sociales, culturales y emocionales en la educación. Se reconoce un periodo de transición donde elementos de los paradigmas viejo y nuevo coexisten y convergen, lo que puede llevar a confusiones y malinterpretaciones del nuevo modelo educativo.
Perfil de Egresados y Propósitos Educativos
El perfil de los egresados, desde la perspectiva del nuevo paradigma, está incrustado en los propósitos de la Nueva Escuela Mexicana. Este perfil no solo se enfoca en los aprendizajes académicos, sino también en el desarrollo integral de las capacidades humanas y en fomentar una postura ética y política en los estudiantes, permitiéndoles participar activamente en las decisiones que afectan sus vidas.
Reflexión y Crítica de Modelos Previos
Se critican modelos y prácticas previas en educación, especialmente aquellas influenciadas por ideologías neoliberales, y se hace un llamado a los educadores a reflexionar y entender el nuevo paradigma. Este nuevo enfoque busca alejarse del modelo neoliberal y adoptar un modelo educativo más holístico, centrado en la vida y contextualmente relevante, que permita a los estudiantes desarrollar diversas capacidades y habilidades para enfrentar los retos de su contexto y futuro.
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