A menudo, la vida parece un laberinto: queremos progresar profesionalmente pero esto nos quita tiempo para estar con la familia; pretendemos estar tranquilos y cada vez nos llenamos de más obligaciones; deseamos que haya paz pero nos vemos obligados a luchar contra la injusticia. En definitiva, queremos vivir con más conciencia, con mayor libertad y no acabamos de
encontrar la manera de hacerlo. El horizonte que se nos presenta está lleno de dificultades y no acertamos a descubrir el camino adecuado.
Fuente Original: http://danielgabarro.com/
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