- Recursos humanos.
- Recursos financieros.
- Tiempos requeridos.
- Manejo de la información.
Si se favorecen estas estrategias
tendrán injerencia de manera directa en la toma de decisiones, y por lo tanto
en los procesos que se llevan a cabo para, la búsqueda y/o, el camino de la calidad
educativa. Todo esto ayudará, sin duda, a establecer mejores proyectos
educativos institucionales, que a la vez al tener una misión y visión más clara
se tendrán más posibilidades de cumplir con los objetivos, ya que estos serán
más razonables y por supuesto deseables.
Por lo tanto si se tiene una
misión y visión clara, se tienen estrategias y objetivos claros; o en realidad
se obtienen proyectos educativos donde existen procesos razonables y deseables
que permitirán establecer una camino hacia la acreditación y certificación
institucional, debido a que se estará buscando la satisfacción educativa
por encima de la satisfacción personal, es decir se llega a conciliar los intereses
individuales con los institucionales dejando a un lados las tareas que
desvirtúan la institucionalidad educativa (prácticas que solo responder a controles
y formalidades).
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