La forma tradicional con las que se nos crearon conocimientos ha sido y seguirá siendo un proceso inacabado, puesto dichos conocimientos y saberes, con el tiempo, con las experiencias, tanto personales como extrapersonales, realmente son las que complementaron el conocimiento epistemológica, dentro de nuestro ser. Sin importar la corriente, ya sea empirismo, realismo, racionalismo, idealismo, dogmatismo, pragmatismo, positivismo, escepticismo entre tantas otras corrientes, forman nuestros paradigmas que nos hacen ver las cosas de una forma, no verlas de esa forma e inclusive ni siquiera percibirlas.
Ahora los paradigmas educativos a nivel de América Latina han demostrado, como otros paradigmas cualquiera, 1que han sido rebasados por el tiempo, puesto la visión de los mismos abarca principalmente la educación como fenómeno social y como objeto de políticas sociales, olvidando o no queriendo desviar la mirada hacía la razón fundamental de la epistemología la especificidad del proceso de aprendizaje para llegar al conocimiento o el saber hacer.
Todas estás visiones han dejado como resultado paradigmas infértiles para la investigación sin embargo con un alto nivel de atomización en los arrojos que se realizan para lograr calidad en la educación. 2De esta manera, los resultados generados en el marco de paradigmas conocidos no agregan elementos significativamente novedosos al conocimiento ya acumulado y los resultados (o los problemas) que se apartan de estos paradigmas quedan dispersos y carentes de una estructura teórica que los integre en forma coherente.
Ahora la formación de docentes donde se olvida el episteme como fin de enseñar y se crea docentes con el fin de reproducir información, y no de crear conocimientos significativos. El docente no está formado, está entrenado para formar parte del sistema educativo, siguiendo los paradigmas establecidos por la normatividad educativa, dejando a un lado sus ideologías, que con el paso del tiempo terminan siendo absorbidas, con las frases famosos de los docentes – el sistema me absorbió – ò – no se puede luchar contra el sistema.
La formación de los formadores 3debe procurar la formación de sujetos competentes, contribuyendo a la construcción de la mirada del sujeto enseñante, como concepto fundante en la constitución del oficio de docente como punto de partida de la construcción de la realidad. El punto de vista desde el cual el docente entiende la educación y su entorno problemático, es determinante de prácticas docentes.
Como conclusión los paradigmas y la epistemología son bases fundamentales para el desempeño de un docente, pero es necesario romper el círculo vicioso de utilizar al docente como peón de un juego de ajedrez para repetir una y otra vez el mismo movimiento y cambiarlo en la torre-pilar de la generación de conocimientos significativos por medio de competencias, tomando una actitud de autocrítica-constructiva, para lograr y crear nuevos paradigmas para que las futuras generaciones vean las situaciones y no solo vean el árbol sino el bosque entero.
_____________________________________________________________
1;2 LOS PARADIGNAS DE LA INVESTIGACION EDUCATIVA* Juan Carlos Tedesco**
3 La formación docente y su relación con la epistemología IDA C. GORODOKIN
Instituto de Formación Docente Continua San Luis. Escuela Normal Juan Pascual Pringles de la Universidad Nacional de San Luis, Argentina
Ahora los paradigmas educativos a nivel de América Latina han demostrado, como otros paradigmas cualquiera, 1que han sido rebasados por el tiempo, puesto la visión de los mismos abarca principalmente la educación como fenómeno social y como objeto de políticas sociales, olvidando o no queriendo desviar la mirada hacía la razón fundamental de la epistemología la especificidad del proceso de aprendizaje para llegar al conocimiento o el saber hacer.
Todas estás visiones han dejado como resultado paradigmas infértiles para la investigación sin embargo con un alto nivel de atomización en los arrojos que se realizan para lograr calidad en la educación. 2De esta manera, los resultados generados en el marco de paradigmas conocidos no agregan elementos significativamente novedosos al conocimiento ya acumulado y los resultados (o los problemas) que se apartan de estos paradigmas quedan dispersos y carentes de una estructura teórica que los integre en forma coherente.
Ahora la formación de docentes donde se olvida el episteme como fin de enseñar y se crea docentes con el fin de reproducir información, y no de crear conocimientos significativos. El docente no está formado, está entrenado para formar parte del sistema educativo, siguiendo los paradigmas establecidos por la normatividad educativa, dejando a un lado sus ideologías, que con el paso del tiempo terminan siendo absorbidas, con las frases famosos de los docentes – el sistema me absorbió – ò – no se puede luchar contra el sistema.
La formación de los formadores 3debe procurar la formación de sujetos competentes, contribuyendo a la construcción de la mirada del sujeto enseñante, como concepto fundante en la constitución del oficio de docente como punto de partida de la construcción de la realidad. El punto de vista desde el cual el docente entiende la educación y su entorno problemático, es determinante de prácticas docentes.
Como conclusión los paradigmas y la epistemología son bases fundamentales para el desempeño de un docente, pero es necesario romper el círculo vicioso de utilizar al docente como peón de un juego de ajedrez para repetir una y otra vez el mismo movimiento y cambiarlo en la torre-pilar de la generación de conocimientos significativos por medio de competencias, tomando una actitud de autocrítica-constructiva, para lograr y crear nuevos paradigmas para que las futuras generaciones vean las situaciones y no solo vean el árbol sino el bosque entero.
_____________________________________________________________
1;2 LOS PARADIGNAS DE LA INVESTIGACION EDUCATIVA* Juan Carlos Tedesco**
3 La formación docente y su relación con la epistemología IDA C. GORODOKIN
Instituto de Formación Docente Continua San Luis. Escuela Normal Juan Pascual Pringles de la Universidad Nacional de San Luis, Argentina
Comentarios