Un a reforma educativa son medidas y acciones tomadas con el propósito de cambiar y resolver los problemas educativos en sus procesos, donde la viabilidad para que la reforma educativa tenga éxito es identificar y reconocer diferentes intereses de todos los actores implicados en dicha reforma educativa.
Los problemas educativos tienen sus raíces pedagógicas, económicas, burocráticas, jurídicas, psicológicas, políticas e incluso culturales. Para llegar a una reforma se debe llegar por medio de políticas educativas con leyes, acuerdos, programas, con los propósitos y las líneas de acción que se definen para un tiempo y un espacio determinado, es decir se debe delinear su instrumentación, para resolver el principal problema es la calidad educativa que pretende ser solucionado mediante la elevación de la EQUIDAD.
A lo largo de la historia de la educación en México van surgiendo nuevas exigencias, para los sistemas educativos como:
• La necesidad de producir cambios estructurales en los servicios sociales educativos, en términos de accesibilidad y cobertura (educación para todos).
• La hambre de cambios centrados en la calidad de manera especial para los más pobres; cambios curriculares y en las prácticas pedagógicas; mayores inversiones a mejorar la infraestructura, a producir libros, materiales educativos; establecer instrumentos de evaluación tanto para alumnos como docentes.
• La imperancia de la autonomía escolar, con acento en los resultados y la rendición de cuentas; modernizar la gestión institucional, acercar las escuelas a la demanda social existente; abrir las iniciativas de innovación de agentes externos.
Todo estos aspectos siempre han sido establecidos dentro del una marco de EQUIDAD para, brindar educación a todos, disminuir la diferencia que existe entre los grupos sociales, lograr mejorar la enseñanza, ofrecer mayor autonomía, invertir en investigación, eliminar burocracia y fortalecer las capacidades de los profesores, directores y supervisores.
Actualmente los docentes deben entrar a una dinámica de actualización constante, para poder enfrentar el cambio activo de una reforma educativa, puesto los procesos de transformación educativa tienen escenarios complejos como la poca apertura de los actores a tener un cambio de mentalidad y lógica hacía los cambios curriculares-pedagógicos, las trabas de las normatividades, una descentralización centralizada y la necesidad de proteger los intereses nacionales.
Para lograr que una reforma educativa tenga una entrada triunfal el desarrollo de la investigación debe tener un peso más cualitativo-cuantitativo dentro de los proceso de evaluación, para generar instancias que fomenten la participación social en la tarea de educar, debido a que los actores participes de la investigación son los creadores de la innovación.
Cabe menciona que las buenas intenciones de mejoramiento y transformación de una reforma educativa, no van a cambiar por su origen la realidad tacita de la actualidad, sólo es dable transfigurarlo si es idóneo efectuar una fructífera unión entre el recinto de lo declarativo y el complejo ámbito de la vida cotidiana. Se deben unificar los tiempos que menciona Margarita Zorrilla los tiempos políticos, técnicos-profesionales, burocráticos y los pedagógicos.
Los problemas educativos tienen sus raíces pedagógicas, económicas, burocráticas, jurídicas, psicológicas, políticas e incluso culturales. Para llegar a una reforma se debe llegar por medio de políticas educativas con leyes, acuerdos, programas, con los propósitos y las líneas de acción que se definen para un tiempo y un espacio determinado, es decir se debe delinear su instrumentación, para resolver el principal problema es la calidad educativa que pretende ser solucionado mediante la elevación de la EQUIDAD.
A lo largo de la historia de la educación en México van surgiendo nuevas exigencias, para los sistemas educativos como:
• La necesidad de producir cambios estructurales en los servicios sociales educativos, en términos de accesibilidad y cobertura (educación para todos).
• La hambre de cambios centrados en la calidad de manera especial para los más pobres; cambios curriculares y en las prácticas pedagógicas; mayores inversiones a mejorar la infraestructura, a producir libros, materiales educativos; establecer instrumentos de evaluación tanto para alumnos como docentes.
• La imperancia de la autonomía escolar, con acento en los resultados y la rendición de cuentas; modernizar la gestión institucional, acercar las escuelas a la demanda social existente; abrir las iniciativas de innovación de agentes externos.
Todo estos aspectos siempre han sido establecidos dentro del una marco de EQUIDAD para, brindar educación a todos, disminuir la diferencia que existe entre los grupos sociales, lograr mejorar la enseñanza, ofrecer mayor autonomía, invertir en investigación, eliminar burocracia y fortalecer las capacidades de los profesores, directores y supervisores.
Actualmente los docentes deben entrar a una dinámica de actualización constante, para poder enfrentar el cambio activo de una reforma educativa, puesto los procesos de transformación educativa tienen escenarios complejos como la poca apertura de los actores a tener un cambio de mentalidad y lógica hacía los cambios curriculares-pedagógicos, las trabas de las normatividades, una descentralización centralizada y la necesidad de proteger los intereses nacionales.
Para lograr que una reforma educativa tenga una entrada triunfal el desarrollo de la investigación debe tener un peso más cualitativo-cuantitativo dentro de los proceso de evaluación, para generar instancias que fomenten la participación social en la tarea de educar, debido a que los actores participes de la investigación son los creadores de la innovación.
Cabe menciona que las buenas intenciones de mejoramiento y transformación de una reforma educativa, no van a cambiar por su origen la realidad tacita de la actualidad, sólo es dable transfigurarlo si es idóneo efectuar una fructífera unión entre el recinto de lo declarativo y el complejo ámbito de la vida cotidiana. Se deben unificar los tiempos que menciona Margarita Zorrilla los tiempos políticos, técnicos-profesionales, burocráticos y los pedagógicos.
Comentarios