Te comparto el perfil docente, en donde puedes acceder a dos vídeos uno de lectura rápida y otro de audio lectura. Encuentra los enlaces de los vídeos al final del post.
Perfil docente y Perfil
técnico docente
El trabajo educativo que
queremos
Los perfiles docente y técnico
docente muestran, por medio de dominios, criterios e indicadores, rasgos
característicos que se esperan del trabajo cotidiano de las maestras y los
maestros, considerando las condiciones en que se encuentran las escuelas y los
planteamientos de la nueva legislación en materia educativa.
Por ello, se ha propuesto que
estos perfiles respondan a lo mejor de la tradición educativa mexicana, basada
en la importancia que tiene la educación pública para promover la justicia,
democracia y equidad, así como a los elementos que las maestras, los maestros y
técnicos docentes consideran más relevantes de su labor, y el contexto y
necesidades de la población infantil y adolescente en nuestro país.
En este sentido, los perfiles
responden al trabajo educativo enfocado a la atención personal y desde una
visión humanista de la formación de los alumnos, así como en el logro de
aprendizajes relevantes para su vida presente y futura, al tiempo que reconoce
que la enseñanza supone una gran responsabilidad y compromiso ético al
favorecer en niñas, niños y adolescentes, al fortalecimiento de sus
conocimientos, habilidades, actitudes y valores conforme a lo señalado en el
currículo vigente, con la finalidad de que se desarrollen de manera integral y
tengan acceso a un servicio educativo con equidad, inclusión, excelencia e
interculturalidad.
La educación que queremos en la
Nueva Escuela Mexicana se basa en las mejores prácticas de las maestras y
maestros del país, quienes han demostrado que es posible contar con
profesionales comprometidos en lograr que todos los alumnos aprendan, tienen
confianza en que todos ellos pueden y saben, y los colocan en el centro de sus
acciones en el aula y en la escuela. Es personal docente y técnico docente
consciente de su responsabilidad educativa y social; son profesionistas
preparados, competentes, honestos, sencillos, sensibles y atentos a las
situaciones de vida de los alumnos, sus familias, así como de sus contextos
sociales, culturales y lingüísticos.
Esta maestra o maestro inspira a
otros para actuar y buscar mejores condiciones de desarrollo y bienestar,
principalmente en zonas de alta marginación, pobreza y con bajos índices
educativos; es valorado por la competencia didáctica que posee, por la cercanía
con sus alumnos y la comprensión de sus condiciones particulares, así como por
el trato amable y respetuoso que les da, y por las decisiones que toma
cotidianamente en su labor educativa basadas en la justicia, el respeto, la
inclusión y la equidad.
La Secretaría de Educación
Pública busca que estos perfiles profesionales muestren lo más valioso de la
labor de las maestras y los maestros mexicanos para apreciarla en su amplio
sentido ético, su dimensión humana y en su contribución a la transformación
social, sin adjudicarles responsabilidades que corresponden a otros ámbitos o
actores sociales.
Por lo que, en la visión de la
maestra y del maestro que queremos se considera que el trabajo de estos no se
realiza en aislado, sino en colaboración con otros actores dentro del plantel y
la supervisión escolar, donde resulta sustancial la labor de las autoridades
educativas federales y estatales, así como del Sistema Educativo en su conjunto.
Finalmente, en el perfil se
considera la importancia del trabajo colaborativo, el aprendizaje profesional
en el terreno de la práctica y fuera de ella, la toma conjunta de decisiones
fundamentadas en evidencias acerca del aprendizaje de los alumnos y la
importancia del fomento de la convivencia armónica, además de la necesaria
comunicación y colaboración con las familias de los alumnos y la comunidad.
Dominios, criterios e
indicadores del perfil docente
En el marco de los elementos
señalados antes se establecen los dominios siguientes, los cuales permiten
organizar atributos, presentados en criterios e indicadores que son deseables
en el ejercicio de la función educativa y, en su conjunto, pretenden contribuir
a una educación de excelencia.
I. UNA MAESTRA, UN MAESTRO QUE
ASUME SU QUEHACER PROFESIONAL CON APEGO A LOS PRINCIPIOS FILOSÓFICOS, ÉTICOS Y
LEGALES DE LA EDUCACIÓN MEXICANA
Este dominio considera que la
maestra o el maestro valora a la educación como un derecho que tienen las
niñas, los niños y adolescentes, y que su ejercicio pleno contribuye a su
bienestar y desarrollo integral, así como a la transformación social del país.
Ejercer este derecho, supone que las maestras y los maestros aporten con su
trabajo diario a que todos los alumnos accedan a oportunidades de aprendizaje
retadoras, duraderas y relevantes para su vida; es decir, tienen derecho a una
educación de excelencia y las maestras y los maestros deben trabajar, en
corresponsabilidad con otros actores educativos para lograrlo.
Una maestra o un maestro, en su
práctica cotidiana pone en el centro de su preocupación la protección de los
derechos de las niñas, los niños y adolescentes, al tiempo que reconoce sus
capacidades, talentos, necesidades, intereses, emociones y características
familiares, sociales, culturales y lingüísticas, con formas propias de pensar,
sentir e interactuar con el mundo natural y social.
El dominio destaca también la
importancia del desempeño profesional honesto, responsable e íntegro, orientado
a preservar el derecho y bienestar de los alumnos, es decir, a una maestra o un
maestro que realiza su trabajo con un alto espíritu de servicio,
profesionalismo e interés público.
Asimismo, incluye la disposición
de la maestra o el maestro para superarse profesionalmente, de manera
constante, para la mejora permanente de la práctica educativa. De ahí que el
interés genuino por el desarrollo de conocimientos, habilidades y destrezas
necesarias para el ejercicio de la profesión; y el fortalecimiento de la
capacidad para la toma de decisiones pertinentes relativas a su función
constituyen un detonador para contribuir al cambio social del país desde la
docencia en educación básica.
Los criterios e indicadores de
este dominio son:
1.1. Asume en su práctica
educativa el valor de la educación como un derecho de las niñas, los niños y
adolescentes para su desarrollo integral y bienestar, a la vez que es un medio
para la transformación y mejoramiento social del país.
1.1.1 Considera en su práctica
educativa los principios filosóficos, éticos y legales que garantizan el
derecho a la educación de todas las niñas, los niños y adolescentes.
1.1.2 Reconoce que su trabajo
cotidiano, contribuye al desarrollo y bienestar de los alumnos, sus familias y
la comunidad, en particular de aquellos que se encuentran en zonas con alta
marginación y vulnerabilidad.
1.1.3 Asume con responsabilidad
social y compromiso ético la formación de ciudadanos críticos, dispuestos a ser
partícipes en la construcción de un país equitativo, incluyente, solidario,
respetuoso de los derechos humanos y protector del medio ambiente.
1.1.4 Garantiza, desde su
práctica educativa, que todos sus alumnos tengan las mismas oportunidades de
aprendizaje y participación.
1.1.5 Contribuye, con sus
actitudes y acciones, al cuidado de la integridad de los alumnos en la escuela,
privilegiando en todo momento el interés superior de las niñas, los niños y
adolescentes.
1.2 Realiza práctica educativa
considerando que la interculturalidad favorece la convivencia armónica basada
en el respeto y aprecio a la diversidad en todas sus expresiones.
1.2.1 Reconoce la importancia de
la interculturalidad en el trabajo educativo, en particular, en la formación
integral de los alumnos y en la convivencia entre las personas.
1.2.2 Utiliza el diálogo
intercultural en un plano de igualdad y no discriminación, como medio para el
aprendizaje y el desarrollo de una cultura de paz.
1.2.3 Genera un clima favorable
para la convivencia armónica en el aula y en la escuela en la que se
privilegian el aprecio a la diversidad, la empatía y el respeto mutuo.
1.2.4 Se comunica de manera oral
y escrita en la lengua materna de sus alumnos, y en contextos específicos en
una segunda lengua.
1.3 Asume su responsabilidad para
participar en procesos de formación continua y superación profesional para
fortalecer su práctica educativa e intervención pedagógica y contribuir a la
mejora educativa.
1.3.1 Se compromete con su
formación profesional permanente, conforme a sus necesidades profesionales, así
como a los retos que implica en su enseñanza el logro de los aprendizajes y el
desarrollo integral de todos sus alumnos.
1.3.2 Utiliza los avances de la
investigación educativa y científica, vinculados con su ejercicio profesional,
así como las tecnologías de la información, comunicación, conocimiento y
aprendizaje digital, como medios o referentes para enriquecer su quehacer
pedagógico.
1.3.3 Reconoce al diálogo, el
intercambio de experiencias y la reflexión sobre la práctica como herramientas
que apoyan el aprendizaje profesional de las maestras y los maestros en la escuela,
zona escolar u otros espacios educativos.
II. UNA MAESTRA, UN MAESTRO QUE
CONOCE A SUS ALUMNOS PARA BRINDARLES UNA ATENCIÓN EDUCATIVA CON INCLUSIÓN,
EQUIDAD Y EXCELENCIA
Este dominio considera que un
aspecto fundamental en la práctica educativa profesional es el conocimiento de
las niñas, los niños o adolescentes con quienes trabaja. Además de tener como
referente las pautas del desarrollo físico, cognitivo, lingüístico, social y
emocional, así como el reconocimiento de la diversidad que caracteriza a los
alumnos, es necesario que la maestra o el maestro obtenga información acerca de
la vida de estos, que le apoye en la toma de decisiones pedagógicas para
atenderlos de forma adecuada y oportuna.
El dominio plantea que la maestra
o el maestro aporta al desarrollo y aprendizaje de los alumnos cuando tiene
como referente básico sus características y sus condiciones de vida. Las niñas,
los niños y adolescentes se han formado en ambientes familiares, culturales y
escolares en los que, por ejemplo, hay formas habituales de usar el lenguaje,
de relacionarse y aprender de los demás.
Este bagaje le permite reconocer
a los alumnos como únicos y en el grupo apreciar la diversidad. Por ello, la
maestra o el maestro debe ser capaz de ofrecer oportunidades de aprendizaje
variadas, interesantes, acordes con las necesidades y ritmos de aprendizaje de
los alumnos, en las que todos se sientan incluidos y motivados a participar.
Del mismo modo, este dominio
refiere que para conocer mejor a sus alumnos, la maestra o el maestro, además
de tener una interacción empática y respetuosa con ellos, requiere contar con
diferentes estrategias que le permitan conocerlos mejor, tales como la
observación, el diálogo, la escucha activa y el desarrollo de formas de trabajo
que involucren la interacción entre alumnos y de estos con otras maestras y
maestros de la escuela; de esta forma, puede obtener información valiosa sobre
sus ideas, emociones, intereses, gustos, valores, saberes y experiencias para
aprovecharla con una intencionalidad pedagógica.
El trabajo educativo va más allá
de un punto de vista solo técnico, implica que la maestra o el maestro
despliegue un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores en
los que se manifieste su sensibilidad hacia la idiosincrasia y las
problemáticas que enfrentan los alumnos, sus familias y la comunidad en
general.
Es fundamental que la maestra o
el maestro tenga disposición, interés y altas expectativas, por lo que pueden
aprender sus alumnos, ya que esto favorece su entusiasmo y motivación para
participar en su proceso formativo y enfrentar los desafíos escolares con
esfuerzo y dedicación.
Una maestra o un maestro que cree
en las posibilidades y talentos de todos sus alumnos impacta de manera positiva
en su vida, al mostrarles confianza y seguridad en sus capacidades, y alentar
su desarrollo más allá de la escuela.
Los criterios e indicadores de
este dominio son:
2.1 Conoce a sus alumnos para
desarrollar su práctica educativa e intervención pedagógica de forma pertinente
y contextualizada.
2.1.1 Reconoce los principales
procesos del desarrollo y del aprendizaje infantil y adolescente (físico,
cognitivo, social y afectivo), como base de una intervención pedagógica
centrada en las posibilidades de aprendizaje de sus alumnos.
2.1.2 Identifica que los alumnos
tienen características, condiciones, necesidades, formas de actuar y
relacionarse con otros, producto de la influencia de su contexto familiar,
social y escolar, como referente para el diseño de estrategias didácticas
pertinentes.
2.1.3 Comprende la situación de
vida de los alumnos y la relación que tiene con su desempeño escolar, para
apoyarlos en el logro de sus aprendizajes de manera específica, principalmente
a quienes más lo necesitan.
2.1.4 Valora la diversidad
presente en el grupo o grupos de alumnos que atiende, asociada a diferencias
individuales, familiares, lingüísticas, culturales y sociales, como una
oportunidad pedagógica para ampliar y enriquecer las posibilidades de
aprendizaje de todos los alumnos.
2.2 Desarrolla estrategias que le
permiten conocer a sus alumnos y brindarles una atención educativa incluyente y
equitativa.
2.2.1 Dialoga con sus alumnos de
forma respetuosa y empática, a fin de conocer su situación de vida,
necesidades, intereses, ideas y emociones que inciden en el aprendizaje.
2.2.2 Observa a sus alumnos, en
diferentes momentos y espacios escolares en los que convive con ellos, para
obtener información relevante sobre sus pautas de comportamiento, formas de
interacción y comunicación, así como formas de colaboración y de resolución de
problemas.
2.2.3 Obtiene información acerca
de los alumnos a través de sus familias y de otros actores escolares, que
permita enriquecer el conocimiento que tiene de ellos.
2.3 Propicia la participación de
todos los alumnos y su aprendizaje más allá del aula y la escuela.
2.3.1 Tiene altas expectativas
acerca de las capacidades y posibilidades de aprendizaje que poseen todos los
alumnos.
2.3.2 Impulsa la participación de
todos alumnos en los diferentes espacios escolares para favorecer el desarrollo
de habilidades cognitivas, lingüísticas, socioemocionales y motrices para que alcancen
una formación integral.
2.3.3 Comunica a sus alumnos los
propósitos y aprendizajes a lograr, así como las estrategias de trabajo y de
evaluación que les permiten tener claridad sobre la tarea a realizar y orientar
su esfuerzo y participación.
2.3.4 Motiva a sus alumnos a
participar en las tareas o desafíos de aprendizaje que les implican esfuerzo
intelectual, curiosidad y creatividad, así como enfrentar las dificultades con
iniciativa, perseverancia y espíritu crítico.
2.3.5 Estimula a sus alumnos a
establecer metas de aprendizaje realistas, que favorezcan el desarrollo de su
autonomía, toma de decisiones, compromiso y responsabilidad, así como el
bienestar personal y el de sus compañeros, familia y comunidad.
III. UNA MAESTRA, UN MAESTRO
QUE GENERA AMBIENTES FAVORABLES PARA EL APRENDIZAJE Y LA PARTICIPACIÓN DE TODAS
LAS NIÑAS, LOS NIÑOS O LOS ADOLESCENTES
Este dominio plantea el conjunto
de conocimientos, habilidades y actitudes que las maestras y los maestros ponen
en práctica para que todos sus alumnos aprendan con gusto, participen con
conciencia de sus fortalezas y alcancen el máximo logro de aprendizaje; ello
demanda, un trabajo intencionado y continuo con ellos, así como manifestar
saberes, experiencia, interés en la vida de los alumnos, así como tener
conocimiento de la diversidad del grupo escolar.
El establecimiento de un ambiente
propicio para el aprendizaje, requiere que la maestra o el maestro tome
decisiones relevantes e informadas sobre qué, cómo y para qué enseñar;
despliegue competencia didáctica para que a partir de las características y
necesidades de los alumnos defina los aprendizajes que se propone alcanzar,
diseñe las actividades didácticas, distribuya el tiempo escolar de forma
efectiva, y seleccione materiales y recursos didácticos adecuados y
disponibles, incluidas las tecnologías de la información, comunicación,
conocimiento y aprendizaje digital.
Esta tarea de preparación del
trabajo pedagógico exige conocer y comprender el currículo vigente, tener
claridad de los propósitos educativos, los aprendizajes que ha de promover en
sus alumnos para apoyar su formación integral (cognitivos, lingüísticos,
socioemocionales y motrices), los procesos de aprendizaje planteados, los
enfoques pedagógicos, y las estrategias o actividades pertinentes para el
aprendizaje y para evaluar los progresos de los alumnos de manera permanente,
con fines de mejora.
De igual manera, el dominio
abarca el conjunto de saberes didácticos que las maestras y los maestros
necesitan en el trabajo con los alumnos, a fin de favorecer su participación,
colaboración, inclusión y aprendizaje, en donde es sustancial atender sus
preguntas, comentarios y dudas, de modo que adapten la enseñanza a sus
necesidades, características y demandas.
Se espera que la maestra o el
maestro propicie en sus alumnos el desarrollo de habilidades sociales y
emocionales que les permitan conocerse mejor; construir relaciones saludables,
respetuosas y empáticas; comprender las diferentes situaciones y responder a
ellas de manera eficiente; así como ser críticos y responsables con su
bienestar personal y el de los demás.
El dominio apunta también hacia
la importancia de que la maestra o el maestro obtenga información acerca del
desempeño de los alumnos, conozca sus logros y dificultades, y tome decisiones
sobre los cambios que requiere fortalecer en su práctica educativa, al tiempo
que propicia la reflexión de los alumnos sobre sus actuaciones para que se
involucren en su aprendizaje e identifiquen cómo continuar aprendiendo.
Los criterios e indicadores de
este dominio son:
3.1 Prepara el trabajo pedagógico
para lograr que todos los alumnos aprendan.
3.1.1 Comprende los contenidos de
la(s) asignatura(s) que imparte o las capacidades fundamentales a desarrollar
en los alumnos, de acuerdo con el nivel educativo en que labora.
3.1.2 Comprende los propósitos
educativos y los enfoques pedagógicos del currículo, según el nivel educativo
en que labora o asignatura(s) que imparte.
3.1.3 Reconoce la importancia de
la formación integral de los alumnos al diseñar actividades que fomentan el
desarrollo socioemocional, la expresión artística; el cuidado de la salud; una
cultura de paz y la protección del medio ambiente.
3.1.4 Considera las
características relevantes del contexto familiar, cultural y social de los
alumnos en el diseño de las estrategias y actividades a realizar en el aula y
en la escuela.
3.1.5 Planea las estrategias y
actividades didácticas que fortalecen el logro progresivo de los aprendizajes y
aseguren que los alumnos tengan experiencias que les ayuden a aprender mejor,
teniendo en cuenta sus características y necesidades, así como los elementos
centrales del currículo.
3.2 Utiliza un repertorio amplio
y diverso de estrategias, actividades y materiales didácticos acordes con las
capacidades y necesidades de aprendizaje de sus alumnos.
3.2.1 Utiliza estrategias y
actividades didácticas variadas, innovadoras, retadoras y flexibles, en el
tratamiento de los contenidos y/o desarrollo de las capacidades de los alumnos.
3.2.2 Plantea a los alumnos
actividades didácticas cercanas a su realidad y contexto, que impliquen
indagación, creatividad, pensamiento crítico, colaboración y en las que
participen con entusiasmo y sin temor a equivocarse.
3.2.3 Emplea con los alumnos
materiales didácticos pertinentes y disponibles, incluidas las tecnologías de
la información, comunicación, conocimiento y aprendizaje digital, así como de
apoyos específicos para atender sus necesidades particulares.
3.2.4 Considera los saberes de
los alumnos, sus ideas y puntos de vista respecto al contenido a abordar en la
construcción o precisión de nuevos aprendizajes.
3.2.5 Realiza ajustes en el
desarrollo de las actividades didácticas a partir de los avances y dificultades
de sus alumnos, para evitar la creación de barreras en su aprendizaje y
participación.
3.3 Desarrolla el trabajo
pedagógico con el grupo escolar de modo que favorece el aprendizaje, la
participación y el bienestar de todos los alumnos.
3.3.1 Desarrolla con sus alumnos
actividades de aprendizaje que requieren del esfuerzo y compromiso tanto
individual como colectivo.
3.3.2 Utiliza el tiempo escolar
en actividades orientadas al aprendizaje y la participación de todos los
alumnos.
3.3.3 Establece una comunicación
asertiva y empática con sus alumnos que estimula su participación en las
actividades de aprendizaje, el gusto por aprender y el logro de los propósitos
educativos.
3.3.4 Utiliza el espacio escolar
de manera flexible, teniendo en cuenta las opiniones, características y
necesidades de sus alumnos.
3.4 Evalúa de manera permanente
el desempeño de los alumnos, a través de diversas estrategias para valorar los
aprendizajes y su intervención educativa.
3.4.1 Realiza un diagnóstico
acerca de los saberes, ideas y habilidades con que cuentan los alumnos, que
permite la toma de decisiones orientadas a la mejora de los procesos de
enseñanza y aprendizaje.
3.4.2 Utiliza estrategias de
evaluación diversificadas, permanentes, flexibles y coherentes con los
aprendizajes que espera lograr, las actividades didácticas realizadas y las
características de los alumnos.
3.4.3 Dialoga con sus alumnos de
manera oportuna sobre sus avances y retos, a partir de la información que tiene
sobre su desempeño para hacerlos partícipes de su aprendizaje.
3.4.4 Analiza la información
relativa al logro en los aprendizajes de sus alumnos, identificando los
elementos que le permitan reflexionar y mejorar su práctica educativa.
IV. UNA MAESTRA, UN MAESTRO
QUE PARTICIPA Y COLABORA EN LA TRANSFORMACIÓN Y MEJORA DE LA ESCUELA Y LA
COMUNIDAD
Este dominio apunta a las
habilidades y actitudes de la maestra o maestro para colaborar en el trabajo de
la escuela encaminado a prestar un servicio educativo incluyente, equitativo y
de excelencia para todos los alumnos, lo cual le demanda comprometerse con una
cultura de aprendizaje, en la que la máxima aspiración común de la comunidad
educativa sea fomentar la formación integral de todos los alumnos del plantel.
Incluye las habilidades de las maestras y los maestros para alinear sus
diferentes actividades con la gestión que se realiza en la escuela hacia un
servicio educativo regular con el que se garantiza que los alumnos tengan
oportunidades sistemáticas de aprendizaje durante toda la jornada escolar en
todos los días del año lectivo, así como participar en la toma de decisiones
relacionadas con los procesos de mejora de la escuela y actuar de manera
congruente con tales decisiones.
Este perfil considera también los
saberes y las habilidades para participar en procesos de aprendizaje entre
pares, en los que la maestra o maestro utiliza su capacidad de diálogo,
argumentación y reflexión sobre su práctica en función del logro de
aprendizajes en los alumnos. Asimismo, el dominio refiere al apoyo que puede
brindar la maestra o el maestro a la escuela para lograr la vinculación con las
familias y la comunidad, a partir de reconocer el papel que tienen en el
aprendizaje y formación integral de los alumnos, y la necesidad de establecer
mecanismos de comunicación basados en el respeto y aprecio de la diversidad
social, cultural y lingüística de las familias.
Finalmente, el dominio alude a
las capacidades de las maestras y los maestros para colaborar en las alianzas
de la escuela con la comunidad, a fin de que se compartan valores, normas,
formas de convivencia, se aporten saberes y prácticas culturales que enmarcan
el aprendizaje; por lo cual, la maestra o el maestro ha de implementar un
conjunto de herramientas para valorar y aprovechar los saberes comunitarios en
favor de una educación inclusiva, intercultural y de excelencia.
Los criterios e indicadores de
este dominio son:
4.1 Participa en el trabajo de la
escuela para el logro de los propósitos educativos.
4.1.1 Asume el cumplimiento de
sus responsabilidades conforme a la normativa vigente y en el marco de una
escuela que aspira a brindar un servicio educativo incluyente y de excelencia.
4.1.2 Colabora en el diseño,
implementación y evaluación del programa escolar de mejora continua, asumiendo
responsabilidades en el logro de las metas y objetivos de la escuela.
4.1.3 Aporta ideas fundamentadas
en su experiencia y conocimientos acerca de los procesos de enseñanza y
aprendizaje, así como de la organización y funcionamiento de la escuela, que
contribuyan a la toma decisiones en el Consejo Técnico Escolar, para la
transformación y mejora del servicio educativo de la escuela.
4.1.4 Desarrolla con la comunidad
educativa propuestas de innovación pedagógica y de mejora de gestión escolar
que apoyen los logros educativos como parte del programa escolar de mejora
continua.
4.2 Contribuye en la construcción
de una escuela que tiene una cultura de colaboración orientada hacia el
aprendizaje entre pares y la mejora de la práctica educativa.
4.2.1 Muestra disposición para
trabajar con sus colegas, de forma colaborativa, responsable y crítica, para
contribuir a que la escuela ofrezca un servicio educativo de excelencia.
4.2.2 Establece un diálogo
profesional con sus colegas al compartir conocimientos y experiencias
cotidianas que propician la reflexión sobre la práctica educativa y la mejora
del trabajo pedagógico
4.2.3 Se involucra en actividades
de aprendizaje profesional colectivo en su escuela o zona escolar, que
contribuyan a profundizar en la comprensión de las políticas educativas, los
contenidos de mayor dificultad para los alumnos y temas relevantes para la
comunidad escolar.
4.2.4 Muestra apertura para
recibir asesoría y acompañamiento técnico pedagógico del personal directivo y
de la supervisión escolar, orientadas a documentar, analizar y mejorar su
práctica.
4.3 Involucra a las familias de
sus alumnos y a la comunidad en la tarea educativa de la escuela.
4.3.1 Utiliza formas de
comunicación asertiva con las familias de sus alumnos, que responden a las
características de sus contextos culturales, lingüísticos y sociales.
4.3.2 Genera espacios y formas
diversas de encuentro con las familias que permitan coordinar acciones
orientadas a la mejora y el máximo logro de aprendizaje en todos los alumnos.
4.3.3 Desarrolla acciones para
que las familias de los alumnos sean corresponsables en la tarea educativa de
la escuela, basadas en el respeto, la confianza, equidad, inclusión y
convicción de que ellas aportan a los logros educativos de sus hijos.
4.3.4 Colabora en actividades que
favorecen el intercambio de saberes, valores, normas, culturas y formas de
convivencia entre la escuela y la comunidad, y busquen el bienestar común.
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